La Copa del Mundo disputada en Rusia fue calificada como la "mejor de la historia" por Gianni Infantino. Distintas cifras, datos y aristas ratifican el rotulo del presidente de la FIFA.
El título de Infantino sobre Rusia 2018 es considerado como un adjetivo que acompaña tanto a una pregunta como a una afirmación alrededor del mundo: ¿fue el mejor mundial de toda la historia".
No es un secreto que esta edición recién culminada del mayor evento futbolístico en el mundo no era una de las que se esperaba con muchas ansias, aunque justamente eso pudo haber sido uno de los grandes factores que jugó a su favor. Aún en un partido inaugural sin muchas expectativas, pudimos ver un apabullante 5-0 de Rusia sobre Arabia Saudita. A partir de allí, el Mundial estuvo marcado por sorpresas, dramas y emociones varias. La histórica presencia de la tecnología también ayudó a que hoy se hable más de fútbol que de alguna polémica.
Sorpresas y resultados impredecibles
De principio a fin, la paridad entre las selecciones más fuertes y la más "chicas" pudo verse reflejada en el campo. Ni Alemania, ni España ni Brasil (las tres máximas candidatas) dieron la talla. Croacia fue el máximo ejemplo de dicha paridad, aunque también hubo otros referentes como Rusia y Suecia. En primera fase, Islandia consiguió un punto ante la poderosa Argentina, que estuvo a cinco minutos de quedar rápidamente afuera de la competencia, España y Portugal sufrieron para clasificar, y ni hablar de los Teutones, que cayeron ante México y Corea del Sur y no pudieron superar la fase de grupos.
El juego compacto y en equipo igualó todo. Las figuras, salvo excepciones (por ejemplo Cristiano Ronaldo ante España o Mbappe ante Argentina), no resaltaron, sino que fueron integradas a un plan de juego. Volvió el triunfal 4-4-2 y la pelota parada fue clave. Europa ratificó su supremacía y dejó en evidencia el desgastado modelo sudamericano. Mucho fútbol táctico y físico, pero sin dejar atrás la técnica.
Mucho drama (y del bueno)
A diferencia de una temporada normal de fútbol, que se disputa en un promedio de diez meses, en un Mundial no hay tiempo para ir aumentando la expectativa lentamente. Se requiere de momentos de impacto y desenlaces dramáticos desde el primer instante.
Eso fue lo que ocurrió en Rusia. Luego de la goleada inaugural, en el segundo día presenciamos la victoria de Uruguay sobre Egipto a cinco minutos del final, el triunfo de Irán ante Marruecos en el minuto 95 y con un gol en contra, y la frutilla del postre fue un empate 3-3 entre España y Portugal, con un golazo de tiro libre de CR7 a minutos del epílogo. El encuentro más dramático sin dudas los protagonizaron Bélgica y Japón. Luego de estar abajo por dos goles, los belgas dieron vuelta el encuentro y vencieron 3-2 a los Nipones en el minuto 93, para lograr la clasificación a cuartos.
En total, hubo nueve goles que dieron la victoria en el último minuto o durante el tiempo de descuento, además de otros cuatro que sirvieron para evitar la derrota. Esa es la mayor cantidad registrada en toda la historia de los mundiales. Si juntamos todos los goles agónicos marcados desde Francia 98' hasta Brasil 2014, el resultado nos da diez. Sin dudas, Rusia 2018 fue el Mundial más dramático de todos.
La pelota parada, un arma letal
Rusia 2018 fue el Mundial de la pelota parada. Incluyendo los tiros desde el punto de penal, se marcaron 72 goles desde esa vía. Teniendo en cuenta que en total se marcaron 169 goles, un 43,4% fueron desde la pelota quieta. Hasta ahora, quien ostentaba el récord era la Copa del Mundo disputada en Francia en 1998, con 56 goles desde esa vía.
Francia, flamante campeona, aprovecho el balón parado como ninguno. Así fue como abrió la mayoría de sus partidos, frente a Australia (Griezmann de penal), Argentina (Griezmann de penal), Uruguay (cabezazo de Varane luego de un tiro libre), Bélgica (cabezazo de Umtiti luego de un córner) y en la final ante Croacia (Mandzukic en propia puerta luego de un tiro libre lanzado por Griezmann).
Además, Rusia 2018 consiguió otro récord: fue el Mundial en dónde más penales se pitaron en toda la historia. En total fueron 29 (22 convertidos), once más que en Corea Japón 2002, quien tenía el récord vigente. Los jugadores que más concretaron desde esa vía fueron Griezmann y Kane, ambos con tres.
El VAR
El videoarbitraje llegó para darle un giro al mundo del fútbol. En la previa, la tecnología en el deporte más popular del mundo era muy resistida, pero con el correr del torneo muchos fueron cambiando de opinión. Si bien quedan algunos detractores, quedó a la vista del mundo que el VAR llegó para hacer un fútbol un poco más justo.
Los árbitros son una parte fundamental en éste deporte, por lo que la asistencia de video fue clave para evitar errores e injusticias. Así como el ojo de halcón tuvo su aparición en Brasil 2014, a partir de Rusia 2018 el VAR será moneda recurrente en mundiales y, esperemos, en todas las competiciones futbolísticas del mundo.
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| El argentino Néstor Pitana y una decisión clave en la final del mundo: luego de revisar la jugada mediante el VAR, decidió cobrar penal para Francia. |
El videoarbitraje ayudó a cobrar penales que los jueces no habían percibido, pero también ayudó a evitar aquellos que fueron pitados erróneamente. Un claro ejemplo fue en el partido dónde Brasil venció 2-0 a Costa Rica. Allí, el árbitro holandés Björn Kuipers pitó la pena máxima a favor de la Verdeamarela tras una caída de Neymar, pero tras revisar con el VAR y ver que el astro brasileña había fingido la infracción, la anuló y siguió el juego con un bote a tierra.
La gran cantidad de penales y el aumento de goles desde pelota parada podrían ser atribuidos en gran parte a la presencia del videoarbitraje. También pudo haber contribuido a que solo se registrara un partido sin goles en todo el torneo, la menor cantidad en una Copa del Mundo desde Suiza 1954. En los 64 partidos disputados, el VAR fue utilizado por un juez central en 20 ocasiones.
El nacimiento de una nueva súper estrella
La mirada de todos los fanáticos estaba puesta en el duelo Messi vs Cristiano Ronaldo. ¿Cual de los dos conseguiría el máximo título en el mundo del fútbol?
El portugués, que en 2016 ya había levantado la Eurocopa, comenzó con todo. Marcó tres goles ante España, en lo que seguramente fue la mejor actuación individual en toda la copa, marcó un golazo de cabeza que le dio la victoria a Portugal sobre Marruecos y luego su nivel de juego fue disminuyendo. Marró un penal ante Irán y no pudo gravitar frente a Uruguay. Rápida eliminación de los europeos en octavos de final.
Por su parte, el argentino cumplió con un flojísimo torneo. Desperdició un penal en la primera fecha ante Islandia, casi no se lo vio en la goleada de Croacia ante la Albiceleste y sin brillar, marcó un tanto ante Nigeria. Frente a Francia, nada muy diferente. Kanté le ganó todos los duelos en la mitad de la cancha y el astro argentino sólo atinó a asistir a Agüero en el tercer gol. Al igual que los portugueses, los jugadores argentinos se volvieron apresuradamente en octavos.
Ante esta situación, se suponía que la estrella del campeonato sería Neymar, que terminó como el jugador que más remató a puerta y el que más situaciones de peligro generó, pero el brasileño fue más noticia por sus reiteradas y exageradas caídas que por su nivel futbolístico.
Esto permitió la aparición de Kylian Mbappe, que ya había marcado ante Perú, pero se consagró luego de ser figura ante Argentina y marcarle dos goles. Su habilidad, potencia y velocidad llenaron todos los paladares del público y se convirtió en la gran sensación. Para agregarle algo más, se convirtió en el primer jugador menor de 20 años en convertir en una final del mundo luego de que lo hiciera Pelé en Suecia 1958.
Bonus track
A todos estos números y datos, hay que agregar el gran juego mostrado por Francia, el cuento de hadas protagonizado por Croacia, el poderío ofensivo y el vistoso juego de Bélgica y la gran actuación de Inglaterra, el máximo exponente de la pelota parada, haciendo mención al laboratorio de Gareth Southgate.
Además de ver grandes golazos, regates que nos dejaron con la boca abierta y grandes jugadas preparadas, también se vislumbraron estadios repletos y mucha fiesta en las tribunas, especialmente por parte de las hinchadas sudamericanas y africanas.
Por Alan Valdez. | En Twitter: @AlanValdez87
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